jueves, 19 de agosto de 2010

EL BOCACHICO DEL SINÚ

EL BOCACHICO SINUANO
Autor: Dionisio Tiburcio Romero

Intérprete: Sonora Cordobesa


En las aguas del Sinú

En las aguas del Sinú

hay un pez muy singular.



En las aguas del Sinú

En las aguas del Sinú

hay un pez muy singular.



El bocachico se llama y nada lo puede igualar.

El bocachico se llama y nada lo puede igualar.



Se come frito, se come asado, se come en viuda y en salpicón.

Y en sancocho, con ñame y yuca, plátano verde y buen limón.

Y en sancocho, con ñame y yuca, plátano verde y buen limón.



En las aguas del Sinú

En las aguas del Sinú

hay un pez muy singular.



En las aguas del Sinú

En las aguas del Sinú

hay un pez muy singular.



El bocachico se llama y nada lo puede igualar.

El bocachico se llama y nada lo puede igualar.



Se come frito, se come asado, se come en viuda y en salpicón.

Y en sancocho, con ñame y yuca, plátano verde y buen limón.

Y en sancocho, con ñame y yuca, plátano verde y buen limón


Mencionar el nombre del bocachico es recordar uno de los platos tradicionales de la cocina cordobesa. Su presencia ha traspasado las fronteras sociales y es solicitado de manera especial por los visitantes de las tierras sinuanas. En Montería, en la Avenida Primera, en el antiguo puerto de la ciudad, en la zona conocida como "Pueblo Pescao", las vendedoras ofrecen todos los días este singular fruto del río. El mercado público de Lorica es la escala obligada de los viajeros hacia los balnearios de la costa, para degustar el bocachico sinuano que allí se prepara, y cuya fama se ha extendido más allá de nuestras fronteras.


Texto del documental: 'El Bocachico Sinuano'

Por: Carlos Crismatt Mouthon

La importancia de los peces en la vida del hombre

Los peces contienen, aparte del yodo, sales de sodio, cobre, cobalto, manganeso, flúor y otros minerales cuya importancia nutritiva es reconocida. Antes de la introducción de la sal de mesa iodizada, el bocio, que es una tumoración del cuello, se presentaba en las regiones alejadas de los océanos, donde se consumía poco pescado; la mayor parte del yodo utilizado en la industria farmacéutica se extraía de algas marinas.




Los minerales de los peces no se destruyen fácilmente mediante el calor, pero es posible perder de 25 a 30% en el agua durante la cocción; esas pérdidas pueden ser fácilmente disminuidas, ya sea por un método de cocción apropiado, o bien recuperándolas bajo la forma de una "salsa"; para ello se utiliza el agua donde fue cocido el pescado




Informate mas acerca de lo que sucede con el bocachico en cordoba visitando los  siguientes  enlaces:

http://www.google.com.co/imgres?imgurl=http://www.monteriaweb.com/imagenes/bocachico1.jpg&imgrefurl=http://www.monteriaweb.com/monteria_bocachico.html&usg=__pW_4hn-IZ7iMLm-IU2cO1kMfPqc=&h=412&w=600&sz=56&hl=es&start=3&sig2=YL8KOJBT5AMnnDB1N2n2ag&zoom=1&um=1&itbs=1&tbnid=xHZXH7dwLqkLsM:&tbnh=93&tbnw=135&prev=/images%3Fq%3Del%2Bbocachico%2Bdel%2Bsinu%26um%3D1%26hl%3Des%26rlz%3D1R2ADSA_esCO348%26tbs%3Disch:1&ei=Q1NtTOiXHML6lwey-5WKDQ

http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-282258

EL BOCACHICO... Conocelo...





Bocachico


Nombre científico

Prochilodus magdalenae


Es un pez de tamaño mediano, los ejemplares más grandes alcanzan hasta 50 cm de longitud. La boca es pequeña y carnosa (de aquí su nombre común) y los dientes diminutos están dispuestos sólo en los labios (no en las mandíbulas, como en muchos otros peces). La aleta dorsal presenta una espina punzante. El color general es plateado, con aletas algo rojizas o amarillentas.

Historia natural

El bocachico es un pez de agua dulce, de costumbres migratorias. Durante la temporada de aguas altas habita en las ciénagas, donde se alimenta de materia vegetal en descomposición y otros desechos. En este período engorda y se prepara para su viaje corriente arriba, al inicio de la temporada de aguas bajas (diciembre y enero), cuando grandes bancos de bocachicos suben por los ríos hasta corrientes de menor tamaño (fenómeno conocido como la "subienda"), donde permanecen durante toda la temporada seca. Durante este período su dieta se compone de algas que raspan de troncos y piedras sumergidos; esta dieta, menos rica que la de las ciénagas, los hace adelgazar. Esto desencadena la maduración de las gónadas y el inicio de la temporada reproductiva.

Al inicio de la temporada de lluvias (marzo a abril) los bocachicos emprenden el regreso a las ciénagas (la "bajanza") y, al mismo tiempo, sobreviene el período reproductivo. Las enormes puestas (una sola hembra pone un promedio de 80.000 huevos y la puesta de un ejemplar muy grande puede ser cercana a 1.000.000 de huevos (Dahl, 1971) son depositadas en las corrientes de agua. Tanto adultos como alevinos son llevados por la corriente hasta sus ciénagas de origen, donde el ciclo empieza de nuevo. Hay que mencionar que los huevos dejados en el agua tienen un destino difícil. Una gran proporción es devorada por diversos animales. Cuando surgen los alevinos, estos también enfrentan numerosos peligros, a los que sólo sobrevive un número relativamente pequeño de peces. Se estima que, en el mejor de los casos, sólo una decena de los 80.000 huevos de una puesta promedio logra convertirse en peces capaces de realizar su primera migración (Dahl 1971)

El bocachico ha sido tradicionalmente el pez de mayor importancia económica de Colombia. Cientos de miles de pescadores han dependido principalmente de él para su sustento. Se calcula que en sus mejores momentos, el bocachico llegó a constituir el 60% de la pesca en la cuenca del río Magdalena (Mojica & Álvarez 2002). Desafortunada e irónicamente, este pez, uno de los más prolíficos del país, encabeza la lista de especies en grave peligro de desaparecer. La sobreexplotación de este animal, los métodos inadecuados de pesca y la contaminación ponen a la especie en graves aprietos.

Las redes de arrastre acaban con todos los peces de un banco. También se taponan las ciénagas durante los períodos de migración, para impedir que los peces salgan de ellas y se los pesca con dinamita y barbascos, matando muchos más peces de los necesarios y causando un gran desperdicio. Especialmente desafortunada es esta pesca abusiva durante las temporada de subienda y bajanza, que obstaculiza la reproducción de los bocachicos. La destrucción ha sido tal, que se estima que en los últimos 25 años, el volumen de su captura ha disminuido un 90%: de 38.000 toneladas pescadas en 1978 se pasó a tan sólo 6.000 toneladas en 1999 (Mojica & Álvarez 2002). Es necesario que se adopten vedas efectivas en las temporadas de reproducción (Diciembre a Marzo) si se quiere evitar el agotamiento de esta especie.

Distribución

Endémico de Colombia, en las cuencas de los ríos Magdalena y Cauca, Sinú, Atrato y río Ranchería en la Guajira.